PEFC da respuesta a los aspectos ASG
18 de agosto de 2022 Otras noticias
Mediante el desarrollo de proyectos e iniciativas PEFC de respuesta a los aspectos ambientales, sociales y de buen gobierno.
La emergencia climática actual del cambio climático, la pérdida de biodiversidad y la creciente desigualdad ha llevado a centrar la visión de las estrategias de sostenibilidad en el horizonte 2050. Esto ha puesto en relevancia tres ejes fundamentales para asegurar un desarrollo responsable de la actividad económica, categorizándolos en aspectos ASG, Ambientales, Sociales y de buen Gobierno (ESG “Environmental, Social and Governance” por sus siglas en inglés”). De este modo, las diferentes entidades aúnan esfuerzos para incorporar estos aspectos ASG y mostrar su compromiso con el medio ambiente, con la sociedad y con las buenas prácticas de gobierno corporativo.
La filosofía y organización de PEFC llevan intrínsecamente ligados estos aspectos fundamentales para la sostenibilidad global. Desde hace más de 20 años PEFC trabaja por alcanzarlos a través de la gestión forestal sostenible y la implantación de la certificación forestal PEFC, tanto en los espacios forestales, como en las cadenas de suministro, y la cual garantiza unas prácticas ambientales sostenibles y unas condiciones laborables dignas, cumpliendo estrictos estándares y normativas internacionales.
Para afrontar la crisis del cambio climático y la pérdida de biodiversidad, los bosques y los servicios ecosistémicos son la solución. Traccionar una bioeconomía descarbonizada potenciando la gestión forestal sostenible y el aprovechamiento y uso sostenible de los recursos naturales mejora las funciones protectoras de estos ecosistemas, incluyendo la biodiversidad, los suelos y las aguas, por lo que su papel en la mitigación del cambio climático es clave. Esto contribuye al reto demográfico creando un tejido económico como oportunidad para las personas que viven en los montes, incluyendo para su desarrollo personal y profesional políticas de igualdad, diversidad y derechos laborales. Al poner en valor los mecanismos sociales derivados de la certificación forestal, jóvenes, mujeres, inmigrantes y el resto de la población activa tiene acceso a un empleo de gran capital humano que favorece así a la comunidad local en general. Y para que todo ello sea eje transformador hacia la sostenibilidad, la certificación asegura una Debida Diligencia en las cadenas de suministro de los productos forestales, transparencia y aporta valor.
Así, para poner en valor la certificación forestal PEFC como herramienta clave en el desarrollo sostenible y como solución frente a la emergencia climática, PEFC desarrolla diferentes proyectos e iniciativas que tienen como fin promover la gestión forestal sostenible y el consumo responsable de productos con certificación PEFC, siempre apoyados en las alianzas y en los espacios de colaboración.
El último proyecto que ha culminado con éxito es muestra de cómo el trabajo conjunto entre administraciones, empresas y centros de investigación del sector forestal hace posible construir un modelo económico que se asiente bajo estos pilares ASG gracias a herramientas de verificación como la certificación forestal PEFC. Este proyecto es ForestGreen Commerce, se engloba dentro del Programa Empleaverde de Fundación Biodiversidad y del Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico. Está cofinanciado por el Fondo Social Europeo y cuenta con la colaboración de Leroy Merlin y El Corte Inglés.
El objetivo principal del proyecto ha consistido en mejorar la empleabilidad y la cualificación de las personas trabajadoras de la cadena de valor forestal y facilitar las herramientas para que esta cadena esté integrada en las estrategias empresariales de sostenibilidad. Para ello se ha creado un programa de formación de 96 horas para promover la aplicación de herramientas teóricas y prácticas para la producción, el comercio y el consumo responsable de productos forestales de origen sostenible, con el que se han alcanzado un total de 322 participantes representando diferentes grupos de población: el 55 % son mujeres (176) y el 84 % pertenecen a colectivos prioritarios (272). De los colectivos prioritarios, el 24 % son jóvenes menores de 35 años, el 38 % mayores de 45 años, el 2 % inmigrantes y el 20 % residentes en áreas protegidas y/o zonas rurales (de los cuales la mayor parte residen en entornos de Red Natura 2000).
Esto implica que la formación ha generado un importante impacto en la cadena de valor del sector forestal, con la mejora de la cualificación profesional y generación de oportunidades, para el desarrollo de la actividad empresarial en el ámbito de la economía verde y fijación de la población en las zonas rurales. Según los datos, es representativo el grado de formación en jóvenes, lo que asegura un relevo generacional de calidad, y mucho más en los mayores de 45 años, con gran interés en actualizar sus conocimientos profesionales, lo que supone un expertise necesario en la evolución empresarial.
Con ello, la integración de la biodiversidad en los modelos de negocio contribuirá al cuidado del medio ambiente y a mejorar la competitividad empresarial, garantizando el crecimiento económico y el desarrollo de las poblaciones rurales próximas al entorno natural.