PEFC en la COP25. "Empresas de comunidades forestales: nuevos modelos para la adaptación y mitigación"
6 de diciembre de 2019 Asuntos internacionales
La conservación de los bosques es prácticamente imposible si las personas que viven en él no pueden lograr beneficios económicos, es la premisa de salida del panel “Empresas de comunidades forestales: nuevos modelos para la adaptación y mitigación”
organizado ayer por RECOFTC , el Centro de Pueblos y Bosques, una organización internacional sin fines de lucro que trabaja en el desarrollo de capacidades para la silvicultura comunitaria en la región de Asia Pacífico. En el panel se plantearon cómo sobreviven estas comunidades que han sido diezmadas por la rápida industrialización y los diversos efectos del cambio climático.
“PEFC es como un smartphone”
En su intervención Ana Belén Noriega, Secretaria General de PEFC España (Asociación para la Certificación Española Forestal), recordó que el bosque además de regular el ciclo del agua, proteger el suelo, ofrece trabajo y sustento a las comunidades locales, con productos madereros y no madereros. PEFC garantiza a los consumidores el origen sostenible de todos estos productos con un instrumento que les permite acceder a nuevos mercados. “El sello PEFC es el camino directo que une los bosques y los productos en el mercado”.
Con una estrategia de abajo arriba, es decir, del selvicultor al consumidor final, PEFC estimula a los propietarios forestales a crear sus propias redes de certificaciones a escala local y nacional cumpliendo con las Objetivos de Desarrollo Sostenible. Noriega comparó el sello de certificación, “PEFC es como un SmartPhone, un instrumento complejo con criterios estrictos pero muy sencillo de usar por parte de los propietarios, ya sean familias o pequeñas empresas”.
Globalmente PEFC ya ha conseguido certificar 325 millones de hectáreas gestionadas por 750.000 propietarios que proveen de madera y otros recursos forestales a 22.000 empresas en más de 70 países. En España, son ya 2.241.000 has gestionadas por 35.000 gestores y 1450 empresas disponen de la certificación PEFC.
Resaltó la Secretaria General de PEFC España que el sello aporta mucha confianza a los propietarios de bosque familiar, bosques de pequeñas extensiones y a las empresas pequeñas, que utilizan el sello en sus productos cuando salen al mercado, además del orgullo de cumplir con su parte en el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible 2030.
Corrupción, ignorancia y desigualdad vs. trazabilidad, formación, compensación
La científica de CIFOR en Vietnam Pham Thu Thuy, donde trabaja en pagos a las comunidades más pobres por los servicios medioambientales, se refirió al impacto de FLEGT (Forest Law Enforcement Governance and Trade) en empresas de pequeña escala. Las desigualdades en extensión de terreno y conocimiento, un marco legal débil y la falta de oferta de madera certificada supone un alto riesgo de corrupción.
En cuanto a las consideraciones de género de los Acuerdos de la Asociación Voluntaria de FLEGT, su impacto es limitado e ignorado. “Las mujeres de las comunidades forestales están peor pagadas”. En cuanto al programa de Naciones Unidas para la Reducción de Emisiones causadas por la Deforestación y la Degradación de los Bosques (REDD) no existe una implicación en lo referente a las mujeres. ”Los intereses De las mujeres no son bien ejecutados ni sus preferencias de pago bien comprendidas”, señaló Thuy.
A largo plazo, cumplir con las Objetivos de Desarrollo Sostenible requiere de soluciones basadas en el funcionamiento del mercado, subrayó Aliya Das Gupta, de iov42, quien lanzó a la conversación la necesidad de apoyar los ingresos con créditos de carbono. Señaló también la corrupción como un elemento de incertidumbre, además de crimen, y la ignorancia. “Los consumidores no tienen idea de cómo o dónde pueden lograr la trazabilidad en una cadena de suministros. Hay que ayudar a las empresas a ser transparentes y a elegir de forma inteligente”. “Es en ese punto donde el blockchain puede ser utilizado para hacer visible y trazables los créditos de carbonos haciendo que sea verificable”, aseguró.
Alvin Li, CEO y fundador de The Common Goods, trajo al debate su experiencia produciendo productos ecológicos para empresas, hoteles y eventos. “Nuestra misión es reemplazar plásticos de un solo uso ofreciendo alternativas más ecológicas para los consumidores y negocios”. Estas iniciativas están trayendo nuevos materiales y productos de comunidades locales y está teniendo un impacto medioambiental, recalcó Li, pero también en un cambio de comportamiento que se traduce en un impacto social y ético.
Llegado desde la Universidad de Dresden, Marcel Starfinger, habló de las herramientas innovadoras de financiación e incentivos para pequeños propietarios forestales en el Sureste asiático y América Latina, que incluye a pequeños propietarios forestales, el sector público, bancos e industrias de procesamiento.