LIBER22 pone en valor el papel certificado PEFC
11 de octubre de 2022 Papel, gráficas y editoriales
La cadena de valor del papel apuesta por la certificación del origen sostenible de sus materias primas para cumplir los objetivos de descarbonización y economía circular de la Unión Europea.
El jueves 6 de octubre, Liber, la Feria Internacional del Libro, acogió en Barcelona la jornada organizada por PEFC España “Presente y futuro de la cadena de valor del papel. Deja una buena impresión PEFC”. En ella, los diferentes representantes de los eslabones de la cadena de suministro del libro en papel dialogaron sobre las políticas de sostenibilidad implantadas en sus empresas, la importancia del uso de materiales con origen sostenible certificado y cómo concienciar a los lectores sobre el valor del libro en papel certificado.
Participaron Elisabet Alier, Presidenta de la Asociación Española de Fabricantes de Pasta, Papel y Cartón (ASPAPEL), Elisenda Romanyà, Gerente de Imprenta Romanyà Valls, Juan Mera, Director de Supply Chain – Área Corporativa de Operaciones Grupo Planeta y Ana Belén Noriega, Secretaria General de PEFC España como moderadora, compartiendo los intereses y retos del sector papelero, de la impresión, la distribución y la edición.
Elisabet Alier habló sobre la bicircularidad del papel, un fenómeno intrínseco al papel que se da por ser materia prima natural y renovable que absorbe carbono de forma más rápida y genera una circularidad social a través de la recogida, lo que le hace material idóneo en la transición a una economía descarbonizada. El sector papelero invierte en cuatro ejes de actuación estratégicos: gestión forestal sostenible, proceso productivo eficiente y responsable, generación de riqueza y contribución a la calidad de vida y liderazgo en recuperación y reciclaje. El sector es promotor de desarrollo económico local, con el 95% de la madera consumida en España procedente de bosques nacionales y el 61% de la celulosa certificada. La capacidad de recogida y reciclado del sector papelero es enorme, lo que le confiere un vínculo claro entre la parte rural y la urbana, siendo las ciudades nicho de materias primas. Además, gestionan el uso de agua, habiendo reducido su consumo a la mitad y aumentado su producción en un 60%. En el camino a la descarbonización han implementado políticas de eficiencia energética, uso de biomasa para producir vapor y plantas de cogeneración de alta eficiencia, lo que ha supuesto una reducción del 21% de la energía consumida en el último año.
Desde la perspectiva de la impresión del libro en papel, Elisenda Romanyà, Gerente de la Imprenta Romanyà Valls, explicó las dos líneas de trabajo dedicadas a los aspectos ambientales. Por un lado, agilizar los procesos internos y, por otro, mejorar la calidad del producto acabado. El desarrollo de estas dos líneas de trabajo ha supuesto integrar procesos que anteriormente subcontrataban para reducir la huella de carbono, instalar placas solares para abastecerse de energía limpia en un 40%, modificar la infraestructura para utilizar luz natural, cambiar las impresoras de rotativa con planchas sin procesar, usar tintas vegetales para aumentar la capacidad de reciclabilidad del papel y, por último, reutilizar los materiales de su proceso productivo. Todo ello desde una óptica de proceso de mejora continuo para lograr una economía circular. En lo relativo a la calidad del papel y de las materias primas que utilizan, la imprenta Romanyà Valls ofrece papel certificado que se puede trazar desde los bosques locales hasta la impresión final, una ventaja competitiva por la que decidieron apostar gracias a la demanda de la certificación PEFC por parte del grupo editorial Planeta.
El papel de los editores en la cadena de valor del libro es crucial para conseguir unos objetivos de sostenibilidad globales, desde el bosque al libro en venta. Juan Mera, Director de Supply Chain del Área Corporativa de Operaciones de Grupo Planeta, mostró el fuerte compromiso con la sostenibilidad del Grupo Planeta. Promueven y aplican políticas responsables para reducir el impacto ambiental, entre las que destaca la certificación PEFC, y fomentan la producción local, con el 100% de su producción realizada en España con papel suministrado dentro de Europa. Para disminuir la generación de residuos, adaptan las ediciones a los formatos de las máquinas de impresión y para facilitar la reciclabilidad del papel, trabajan con tintas vegetales. En los procesos de distribución fomentan el cambio al transporte sostenible movido con energías renovables. Asimismo, están utilizando alternativas biodegradables para sustituir al plástico, como cartón o pallets reciclados. Mera puntualizó que también es importante concienciar al lector del impacto positivo de todas estas medidas, especialmente el uso de certificados, para acabar con ciertos mitos sobre la deforestación y la producción contaminante y, para ello, visibilizan la etiqueta PEFC en sus libros. Concluyó que tienen que ser las empresas las que han de liderar la transición a la economía circular, esforzándose por hacer cada vez los libros más sostenibles y jugando un papel de comunicadores para concienciar e informar al consumidor de los criterios de sostenibilidad que se han aplicado para ello.
Para finalizar la jornada y como marco global de todos estos eslabones, desde PEFC se puso en valor la capacidad del sector del papel para traccionar la buena gestión de los bosques y su certificación, una certificación que se alinea con criterios como los ASG (Ambientales, Sociales y de Gobernanza) y que evoluciona con las demandas sociales y medioambientales mediante procesos de participación para cumplir los más altos requisitos de sostenibilidad. El apoyo conjunto de la cadena de valor del libro incentiva definitivamente los fines de la certificación PEFC como son la lucha contra la deforestación y la contribución a la neutralidad climática.
Así concluyó una jornada que remarcó los retos en sostenibilidad de la cadena de valor para mostrar cómo el papel con origen sostenible ayuda a conseguirlos.