Entrevista: Joaquín Araújo

2 de diciembre de 2021 Gestión Forestal Sostenible

‘El cuidado de los bosques es una manera de ser, una manera de vivir’

Joaquín Ponciano es un naturalista y autor español de numerosos libros. Columnista habitual en los principales periódicos de España, trabaja asimismo como director, realizador, guionista y presentador de series y documentales de televisión. Es presidente de Proyecto Gran Simio en España.

Usted se considera alguien que vive en el bosque y con el bosque y además fue el primer español en recibir el premio Global 500 de la ONU, por su defensa de la naturaleza. ¿Cómo podemos conservar y usar sosteniblemente los bosques del planeta?

Como en todas las demás facetas de la degradación debida a un exacerbado uso de toda suerte de materias primas y elementos esenciales lo primero es reducir drásticamente en empleo de madera. Por tanto, reciclar al máximo posible la que ya hemos utilizado una vez. Esto no quiere decir que no usemos lo que el bosque es capaz de reponer en plazos determinados. Es más, al ser los árboles seres que pueden crecer y regenerar y regenerarse puede ser hasta conveniente la utilización, sobre todo frente a otros materiales fabricados por la industria y, en consecuencia, contaminantes. Al mismo tiempo deberíamos crear plantaciones forestales destinadas exclusivamente a su aprovechamiento. Sin olvidar, al mismo tiempo, que también resulta necesario que protejamos estrictamente las mejores masas forestales que nos quedan. 

El sector forestal no ha sabido comunicar su labor, este ha sido uno de los motivos por los que desde PEFC España estamos desarrollando la campaña “Cuidamos los bosques” para visibilizar el trabajo de selvicultores y propietarios forestales y enseñar que los bosques no se cuidan solos.  Como divulgador, ¿qué consejo daría al sector forestal para comunicar más y mejor la labor que realiza?, ¿cómo podemos visibilizar nuestro trabajo y los beneficios que aporta a la sociedad la gestión de los bosques y el trabajo propietarios y selvicultores?

Tenéis a favor el que muchas personas aprecian sin más a los árboles. Creo que falta la idea de que cuidar el bosque es hacerlo con el conjunto de lo viviente y además que es el primer antídoto contra varias de las peores enfermedades del ambiente. El lema sería estamos cuidando de lo que nos cuida. Es más, estoy convencido que las arboledas son los sistemas que más aportan al conjunto de lo viviente, junto con la importancia social, sicológica, económica y estética que tienen. Algo así como que el árbol no solo es el mejor logro de la historia de la Vida sino también el más solidario.

Como propietario forestal de un monte en Extremadura, cuéntenos qué especies tiene su finca, cuál es la gestión que realiza allí y cómo valora la gestión sostenible de los montes y la planificación.

Mi bosque es sobre todo de Melojos y Madroños. Con pequeños Encinares y Alcornocales, No pretendo hacer aprovechamiento alguno de esas arboledas. Lo que sí procuraré es que sigan creciendo y por eso llevo plantados tantos árboles como días he vivido, unos 26500. Por supuesto aplaudo la planificación forestal al tiempo que la considero una de las principales asignaturas pendientes de nuestro país.

Conviene al mismo tiempo llevar a cabo una gestión, en todo lo relacionado con nuestras arboledas, lo más sostenible posible. Lo que incluye la reposición equivalente a la extracción y, por supuesto, potenciar al máximo la regeneración natural.

Ha plantado más de 25.000 árboles, pero no sólo es importante plantar sino también gestionarlos adecuadamente, ¿cuál es la importancia de los bosques productivos? ¿Y de las materias primas que se obtienen de ellos como la madera, el papel, el corcho, entre otros? 

Considero que poco, o nada, nos ayuda más que el bosque. Tanto en el sentido más práctico como en lo que a inspiración para el pensamiento y el arte aportan. Es, sencillamente, la mejor ocurrencia de la historia de la Vida. Su modelo de crecimiento, es decir con poco hacen mucho y que en parte son consumidores de ellos mismos y, por tanto, no pueden agotarse debería ser extrapolado a la política económica. Los productos derivados del bosque, acaso los principios activos tanto o más cruciales que la madera, son literalmente incontables. La importancia de otras materias como el corcho, las mieras, piñones, bellotas o la miel deben estar siempre entre los objetivos. De todo esto debería desprenderse el máximo cuidado y respeto. No olvidemos que ellos han publicado también todos los libros. Hay que dar un salto y actuar como lo más estratégicamente necesario en estos momentos, de cara a su colaboración en la salida de las crisis ambiental y económica que sufrimos. Los productos del bosque deben ser mucho mejor valorados, también en los dos sentidos, es decir económica y culturalmente. Producir recursos nunca será para un naturalista lo más importante, pero en absoluto descarto que se haga un razonado aprovechamiento, de ahí lo mencionado sobre que podemos dedicar dos o tres millones de has a cultivar árboles. El resto de las masas forestales tienen que mantenerse dentro de otros usos como el ganadero extensivo. 

Tras 52 años de militancia ininterrumpida en defensa de los bosques díganos a modo de conclusión porqué debemos cuidar los bosques.

Porque nada es más para lo y los demás que el bosque, por tanto, excelentes filósofos morales. Porque deberíamos considerarlos buenos catedráticos de economía. Porque de ellos mana las mayores dosis de libertad que conozco. Porque se pasan la vida fundando y manteniendo bellezas. Porque la humanidad es un bosque que un día se alejó caminando del mismo. Porque soy un emboscado, es decir que he vuelto a casa.