DONES DE BOSC

1 de diciembre de 2025 Buenas Prácticas

Asociación de Propietarias Forestales de Cataluña

Dones de Bosc es la primera asociación en Europa formada por mujeres propietarias de bosques privados, creada para visibilizar y fortalecer la presencia femenina en la gestión forestal. 

Su creación responde a un diagnóstico que reveló que alrededor de un tercio de los bosques privados en Catalunya pertenecen a mujeres, aunque históricamente estaban poco representadas en las estructuras de decisión del sector forestal. 

Dones de Bosc promueve la participación activa de las mujeres en la planificación y gestión forestal, apoya su liderazgo, y actúa como foro de cooperación y apoyo mutuo entre propietarias.

Objetivo de la buena práctica:

• Conocer y visibilizar la figura de la mujer en un sector tradicionalmente de hombres, captar sus aportaciones al sector.
• Crear redes de cooperación, formación y asesoramiento técnico para las mujeres que poseen terrenos forestales en Cataluña.
• Garantizar la plena participación de la mujer en todos los procesos de planificación y ejecución de las políticas forestales.

Territorio en el que se desarrolla:
Cataluña (España).

Aportación a la bioeconomía forestal:

• Al fortalecer la gestión sostenible de la propiedad forestal privada, esta iniciativa favorece el aprovechamiento responsable de los recursos forestales (madera, biomasa, PFNM, servicios ecosistémicos) al tiempo que fomenta la innovación y diversificación del uso de los bosques.
• La promoción de la participación femenina amplía la gobernanza y competitividad del sector forestal, lo que es clave para la bioeconomía forestal – alentar nuevas cadenas de valor, fomentar la implicación activa del territorio y mejorar la resiliencia de los sistemas forestales.
• Promueve la participación social y comunitaria, reforzando la implicación y responsabilidad colectiva sobre la gestión del monte.
• Facilita la creación de redes de propietarias, lo que puede permitir economías de escala, apoyos compartidos y mejor acceso a asesoramiento, formación y recursos técnicos.
• Contribuye a la transición hacia modelos de bioeconomía local donde la propiedad privada forestal es un actor clave.
• Aporta un modelo que puede servir de referente replicable en otros territorios, especialmente donde coexistan pequeñas propiedades privadas y falta de representación femenina.

ENTREVISTA A ANNA SANNITJAS, SOCIA Y CO-FUNDADORA DE DONES DE BOSC

Introducción

Soy Anna Sanitjas y formo parte de la Associació de Propietàries Forestals de Catalunya Dones de Bosc. Desde los inicios he participado en la creación y consolidación de la asociación, impulsando las primeras jornadas, el diagnóstico de género y los espacios de encuentro que permitieron poner en marcha esta iniciativa. Actualmente colaboro activamente en el desarrollo estratégico, en la formación y en la visibilización del papel de las mujeres propietarias forestales en Cataluña.

¿Qué es la Associació de Propietàries Forestals de Catalunya y por qué surge?

La asociación nace para dar respuesta a una realidad poco visible: en Cataluña, cerca del 40% de los montes ordenados están en manos de mujeres, pero su participación real en la gestión forestal y en los órganos de decisión ha sido históricamente muy baja. La iniciativa surge tras unas jornadas de mujeres forestales y un estudio de diagnosis de género que evidenciaron tres carencias: desconocimiento del número de mujeres presentes en el sector, ausencia de visibilidad y falta de una red propia. A partir de ahí se creó un espacio estable para conectar, formarse y empoderarse como propietarias forestales.

¿Cuáles son sus objetivos?

El objetivo principal es promover la gestión forestal sostenible y multifuncional, situando a las propietarias como agentes activas y reconocidas. Además, la asociación persigue:

• Empoderar a las mujeres propietarias y formarlas en gestión forestal.
• Impulsar su participación en juntas, asociaciones y espacios de decisión.
• Crear redes de apoyo y colaboración tanto dentro como fuera del sector.
• Aportar una mirada inclusiva y colaborativa al ámbito forestal.
• Mejorar la comunicación y sensibilización social en torno al papel de la mujer y la gestión sostenible de los montes.

¿Qué retos y oportunidades encontráis?

Uno de los principales retos es implicar a la administración para disponer de datos, apoyo y recursos, ya que sin información es difícil llegar a todas las propietarias. La financiación también es un reto, porque la actividad formativa y de comunicación requiere apoyo institucional o alianzas externas. A nivel cultural, todavía persisten estereotipos que cuestionan la necesidad de una asociación femenina. Sin embargo, hay grandes oportunidades: el interés creciente de las mujeres por formarse, la buena acogida social y mediática y la posibilidad de aportar una mirada colaborativa, inclusiva y muy necesaria en el sector forestal actual.

¿Cómo visibilizáis el papel de la mujer en el sector forestal?

La visibilización se trabaja desde varios frentes. La formación exclusiva para mujeres ha sido clave para generar confianza y facilitar la participación. También participamos en ferias y actos sectoriales y hemos tenido una presencia creciente en medios de comunicación, especialmente en temas como incendios o gestión forestal. 

¿Y cuál es ese papel?

Las mujeres tienen un peso decisivo en la propiedad forestal y aportan una visión complementaria, más colaborativa y orientada al cuidado de las personas, de la naturaleza y del territorio. Aunque su presencia ha sido limitada históricamente en los espacios de gestión y decisión, su implicación es fundamental para garantizar una gestión sostenible, diversa y adaptada a los desafíos actuales del bosque. La asociación demuestra que cuando se crean espacios adecuados, las mujeres se activan, se forman y participan de manera muy significativa.

¿Cómo influye positivamente en la bioeconomía forestal?

La asociación impulsa directamente la bioeconomía forestal porque fomenta la gestión activa de los montes y su viabilidad económica. Promueve el aprovechamiento sostenible de la madera y de los productos forestales no madereros, y facilita el acceso a nuevas oportunidades como la valorización de los servicios ecosistémicos o los créditos climáticos.
Además, la diversidad de perfiles presentes en la asociación, desde propietarias que gestionan madera hasta mujeres dedicadas al turismo rural, la educación ambiental o la investigación, enriquece el sector y lo conecta mejor con la innovación y la economía verde.

¿Qué consejo darías para una mujer que quiera asociarse?

El consejo principal es dar el primer paso y conectar con otras mujeres del territorio. Basta con asistir a una jornada o encuentro para descubrir que hay muchas inquietudes compartidas. Es importante no esperar a tener todas las respuestas: las redes se construyen caminando, generando confianza y creando alianzas con entidades y administraciones. La asociación está abierta a cualquier mujer con vínculo forestal. El acompañamiento es clave y siempre hay un espacio para empezar a aprender, compartir y formar parte de la comunidad.