Bioeconomía en Granada con madera de chopo de proximidad y certificación PEFC en el sector de la construcción
5 de septiembre de 2024 Madera y construcción
- La Agrupación de Productores de Chopo de Granda “Marjal” logra la certificación PEFC de sus choperas
- La madera de chopo es reconocida como madera estructural por los Comités de Normalización
Granada se convierte en pionera al albergar un nuevo proyecto de populicultura sostenible certificada bajo el Sistema PEFC cuya madera se utilizará de forma estructural en construcciones con baja huella de carbono y energéticamente eficientes. Este proyecto, creado bajo el paraguas del Life Wood for Future, tiene un concepto integral y circular que parte de la introducción de mejoras selvícolas y garantías de sostenibilidad con certificación PEFC en las plantaciones de chopo de la Agrupación de Productores de Chopo de Granada “Marjal”. Además, los clones MC y Luisa Avanzo, que están presentes en estas choperas, han sido reconocidos por los comités de normalización como madera apta para su uso estructural en edificación. Este hecho marca un hito en España al ser por primera vez aceptada la madera de chopo para la estructura en construcción y tratarse de un motor de bioeconomía local y real.
Para ello, se creó la Agrupación de Productores de Chopo de Granada “Marjal”, primera agrupación de populicultores de España, con 100 propietarios forestales y más de 1.400 hectáreas de chopo. Esta agrupación logró un plan de gestión forestal conjunto para que todos los socios pudieran adherirse a él a través de un modelo-tipo de gestión forestal para choperas aprobado por la Junta de Andalucía (BOJA julio 2023) y el cual les ha permitido solicitar la certificación de grupo de Gestión Forestal Sostenible PEFC, una auditoría que GFA ha calificado como favorable en el mes de agosto.
Así, a partir de ahora, la gestión de las choperas contará con los estrictos estándares de sostenibilidad de PEFC que contemplan buenas prácticas para la mejora de la biodiversidad y los servicios ecosistémicos, y la madera de chopo obtenida se venderá con certificación PEFC. Se trata de una populicultura regenerativa y fitorremediadora ya que contribuye a la descontaminación de los suelos, a la depuración de las aguas residuales y una gran absorción de CO2 atmosférico, ofreciendo más y mejores beneficios ambientales, así como madera de alta calidad (fustes rectos, ausencia de nudos, mayor diámetro y densidad, etc.)
Al tiempo, desde el proyecto Life Wood for future, la Asociación Española de Normalización (UNE) y el Comité Europeo de Normalización (CEN) han aprobado la madera de chopo como óptima para su empleo en edificación sostenible, concretamente, UNE ha aprobado una calidad visual MEF a través de la norma española de “Clasificación visual de la madera aserrada para uso estructural. Madera de frondosas’ (UNE 56546-2024)”, y CEN, mediante ‘Timber Structures. Solid Timber. TG1 Task Group for Grading and Strength Properties’ (CEN/TC124/WG2/TG1) ha aprobado la asignación de la clase resistente T10 (EN1912). De esta forma la madera de estas choperas servirá para vigas estructurales en construcción, habiendo superado todos los requisitos necesarios para ello.
Marjal cuenta con casi una cuarta parte del total de la superficie dedicada al chopo de Andalucía, lo que le confiere una situación estratégica como motor de la bioeconomía en la región ofreciendo un producto con valor añadido.
Para la movilización de madera de chopo se ha creado IberoLAM, una oficina técnica que diseña vigas laminadas con esta madera e innova combinándolo con pino laricio y está en proyecto la creación de una fábrica en el entorno de Granada que fabrique las vigas para ponerlas directamente en el mercado.
PEFC, en colaboración con la UGR, UPO, USC-PEMADE, IGME y Foret, está desarrollando el proyecto Revierte para la zona noreste de la provincia de Granada desde la bioeconomía forestal y el uso sostenible del agua. Se promoverá la innovación y conocimiento de la producción de madera de calidad y su transformación en productos de alto valor añadido para la construcción y se generarán productos ecológicos de la madera para la construcción (CLT mixto pino-chopo). Se pretende que la construcción con madera de proximidad contribuya a revertir la dinámica negativa poblacional de abandono del rural y de pérdida de los servicios ecosistémicos del monte.
Existen ya ejemplos demostrativos de edificaciones con esta madera de chopo. En Ogíjares hay una casa residencial unifamiliar, y la Agencia de Vivienda y Rehabilitación de Andalucía (AVRA) está planificando la creación de una residencia de estudiantes en Granada. Son ejemplos de cómo este material servirá para el impulso de la economía local y sostenible gracias a la creciente demanda de construcción con madera como solución a los retos climáticos.