Juan Botey nos presenta su finca Fitor ubicada en Girona

20 de julio de 2018 Propietarios forestales

Propietario: Juan Botey i Serra
Finca: Fitor. Municipios: Forallac, La Bisbal, Cruïlles,  Calonge, Vall-Llobrega  y Mont Ras (Baix  Empordà, Girona) - 1000 hectáreas

Una finca forestal no tiene sentido si no existe una visión   transgeneracional de sus propietarios. Los ciclos forestales sobrepasan la vida  activa de los hombres, y su capitalización no está en la órbita bancaria, sino  en la voluntad de dejar un mejor territorio a los que nos sucederán. Heredé la  finca de mi padre, quien la adquirió con dinero de la industria, y que asistió  al declive del uso tradicional del bosque mediterráneo como suministrador de  energía, tanto doméstica como como industrial. En los años cincuenta del siglo  pasado, el butano sustituyó el carboncillo doméstico, y el fuel el suministro  de carbón vegetal a la industria. El mantenimiento secular del bosque   mediterráneo como suministrador de energía había terminado.           

La Finca de Fitor (www.finca-fitor.com) responde a un agregado de distintas fincas  registrales que entre 1947 y 1960 mi padre fue comprando a medida que sus  propietarios seculares iban vendiendo por falta de adaptación comercial de los  ingresos tradicionales en que les tocó vivir. El alcornocal que a principios  del siglo XVIII, y durante más de un siglo, les cubrió de oro por ser   proveedores de primera mano de la revolución en el tapamiento del Champagne en  nuestro país vecino, hasta que la industria corchera tomó el relevo en el siglo  XIX para el tapamiento del vino, que también fue otro siglo de oro, llegó a su  fin de ciclo alrededor de 1928, puesto que el alcornoque vive unos 250 años, y  su relevo no estaba planificado. La vuelta a empezar en esta finca, el iniciar  el segundo ciclo de 250 años del alcornocal, ha sido mi aportación. Tras pasar  45 años de travesía del desierto, llevando los árboles jóvenes a bornizos   comerciales, a corchos segunderos y hasta la 4ªsaca de un mismo árbol que estoy  realizando este año, después de 51 años de dedicación, he llegado a ver el sol  en el horizonte, no todavía en el bolsillo.            

Beneficios que aporta la certificación forestal       

Si todo este esfuerzo se interpreta socialmente como avaricia del propietario,  es que no hemos sabido comunicar a la sociedad nuestra labor. Es aquí donde la  Certificación Forestal cobra todo su sentido, porque es la herramienta que nos  permitirá comunicar a una sociedad moderna nuestra labor y merecer su  confianza. Desde el primer día he puesto todos mis esfuerzos en que una  Certificación Forestal creíble y adaptada, llegara a nuestro país y a nuestro  sector. Ahora ya gozamos de sus frutos, pero en el futuro será imprescindible.            

Aprovechamientos y especies forestales 

Una finca se mantiene vivida con muchos productos, la nuestra de unas 1.000  hectáreas, de las cuales unas 700 de alcornocal mixto, pero también unas 100 de  pino piñonero, unas 200 de eucalipto, y cubierta de un espeso matorral de brezo  y madroño, que en su día fue la base de su apuesta energética, tiene muchas  posibilidades de distintas ventas de productos, entre ellas algunas al ramo de  la alimentación como los piñones o la mermelada de madroño.           

Por su ubicación en el Ampurdán y a las inmediaciones de la Costa Brava  Central, el Turismo es un elemento creciente en nuestra finca. Estamos  abandonando el Turismo Rural, para dedicarnos al Turismo Cultural, aprovechando  así otras características como tener una concentración de 26 monumentos  megalíticos de época neolítica en la finca, o los vestigios de una Vía Romana  de los inicios, o masías solariegas con mil años de historia documentada, o  sencillamente convertir la saca de corcho en paquete turístico.           

Si uno piensa en mejorar la finca para que llegue con vida a los descendientes  y a la sociedad futura, no puede más que pensar en gestión sostenible, y que  esta esté certificada. Esta finca además ha cuidado no utilizar pesticidas ni  abonos químicos desde la década de los setenta, con lo que hemos mejorado mucho  las poblaciones de insectos y Lepidópteros en particular, así como la  producción de miel.            

Retos y oportunidades

Nuestro reto actual a nivel forestal es el dar salida a biomasa arbustiva  como combustible, pero también en convertirnos como referente de gestión  medioambiental mediterránea, que nos coloque como gestores de Turismo Cultural  puntero en Catalunya. Para ello la Certificación Forestal es para nosotros  imprescindible.            

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