Enrique Vega Rubio, propietario forestal de la Finca Casablanca

Propietarios forestales

Enrique Vega Rubio es propietario forestal de la Finca Casablanca, una dehesa de la familia Vega Rubio de 400 hectáreas de superficie que se encuentra en el término municipal de Oliva de Plasencia, Cáceres y que lleva siendo gestionada por él desde los años setenta. Las especies y masas forestales que predominan son los encinares y alcornocales, pero también hay matorral y vegetación propia de la zona como leguminosas, gramíneas y otras plantas aromáticas. Esto le confiere las características idóneas para aprovechar de forma sostenible este terreno para la producción de carne ecológica, embutido ibérico, para la trashumancia y, todo ello, con una gestión totalmente circular y sostenible. 

 

Objetivo de la gestión de la finca 

La gestión de la fina se destina a la producción de carne de ternera ecológica y carne y embutidos de cerdo ibérico para el comercio local mediante los diferentes grupos de consumo. Además, hacemos compostaje ecológico con estiercol de vacuno y restos de poda. 

¿Cómo se gestiona de forma sostenible una dehesa?

La gestión sostenible se consigue respetando el medio, el suelo, las cargas ganaderas, el pastoreo, trabajando el agua, sacando todos los recursos que ofrece, pensando a largo plazo y en las generaciones futuras que pasarán por aquí, pero sin olvidar el rendimiento económico. Si no funciona la economía, la dehesa no tiene futuro. 

¿Qué retos actuales tiene la gestión de las dehesas? ¿Y qué oportunidades de futuro existen?

Uno de los principales retos a los que se enfrentan las dehesas es, sin duda, el cambio climático. Tenemos que trabajar más el agua para que la poca o mucha que caiga quede retenida en la explotación y también es importante conseguir independizarnos lo más posible de los piensos, algo factible en la dehesa.

Como oportunidad de futuro hay que ser capaces de hacer carne, leche, quesos, etc., mientras respetamos el medio ambiente.

¿Qué valores aporta la ganadería en extensivo y los productos ecológicos de las dehesas para el medioambiente y la sociedad?

La ganadería extensiva hace alimentos del siglo XXI. Los alimentos del siglo XXI tienen que ser respetuosos con el medio ambiente, de proximidad, de temporada, para no consumir mucha energía y para tener una huella de carbono decente. Lo que aportan a la sociedad es el mantenimiento del medio y la conservación de ecosistemas como la dehesa que son patrimonio de la humanidad. 

¿Qué necesitan las dehesas para impulsar su gestión y la valoración de sus aprovechamientos en los mercados?

La dehesa necesita que la Administración pague los servicios ecosistémicos que presta, que apoye las prácticas tan beneficiosas para el medio ambiente y para la dehesa como la trashumancia, por ejemplo, mediante medidas sanitarias de fácil cumplimiento. Hay que tener en cuenta que la trashumancia en Extremadura es el complemento perfecto de la dehesa, pues permite hacer carne de pasto y de hierba independizándola completamente de los piensos.

¿Cuáles son los beneficios que aporta la certificación PEFC en la gestión de su dehesa y en sus productos? 

El beneficio inmediato es que yo les puedo decir a mis consumidores que hago una gestión sostenible de la dehesa, auditada por una empresa externa reconocida a nivel mundial. A más largo plazo, la certificación PEFC contribuye al incremento de los productos certificados como el corcho, la carne, etc.

Al consumidor del siglo XXI se nos debe exigir que hagamos un consumo responsable y para ello el consumidor necesita información que puede obtener a partir del etiquetado de productos con certificación PEFC. 

Ha iniciado un proyecto de islas de corcho, ¿cómo mejora el potencial forrajero para el ganado? 

Las islas de corcho tienen muchas ventajas para el medio ambiente: filtran agua, protegen a la fauna, aportan biodiversidad, etc. Su capacidad forrajera es impresionante: un metro cuadrado produce diez veces más forraje que un metro cuadrado de una muy buena hectárea de dehesa. De esta forma, gracias a las islas de corcho, se está fijando carbono para alimentar a las vacas donde antes no había forraje.

PEFC ha amadrinado una isla de corcho instalada en su finca, ¿cómo está desarrollando este proyecto de amadrinamientos de las islas?

Comenzamos este proyecto con nuestros grupos de consumo y personas afines a la explotación. Nos gustaría llevar este proyecto, con el apoyo de la Diputación de Cáceres, a todos los colegios del norte de Extremadura para explicarle al alumnado, la importancia de cuidar del medioambiente y de hacer un consumo responsable. Otro punto importante es que puedan hacer un seguimiento de la isla que han amadrinado, del carbono que fija, el agua que filtra, etc. 





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