Coca-Cola
Marcas y minoristas
Las alianzas entre Coca-Cola y PEFC se dirigen a la descarbonización del sector de bebidas y al cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Coca-Cola es una gran marca reconocida internacionalmente que cuenta con una destacable trayectoria en materia de inversión en innovación y sostenibilidad. Los retos que cada año desafía tienen el mismo fin: neutralizar el impacto ambiental a través de distintas estrategias de sostenibilidad y cambios en el modelo económico y productivo para crear una economía circular y verde.
Como afirmó Ana Gascón Ramos, directora de Responsabilidad Corporativa de Coca-Cola Iberia., en su intervención en el Foro virtual PEFC “Construyendo el futuro: sostenibilidad, empresa, sociedad y consumidores”, “Cuando tienes claro quién eres como empresa y en qué te quieres transformar en el futuro, la hoja de ruta a seguir hacia una empresa 100% responsable es clara. Las empresas tenemos que asumir nuestra parte de responsabilidad: tenemos que reducir el impacto ambiental negativo que generamos, aumentar el impacto social positivo y que en ese camino tenemos que liderar una transformación de la economía que nos ayude a afrontar todos los retos de cambio hacia una economía circular.”
En este sentido, Coca-Cola ha apostado por buscar soluciones medioambientalmente sostenibles como la sustitución del plástico de los agrupadores de latas y botellas, el fomento de la fabricación de envases con material reciclado o la puesta en marcha de proyectos responsables que reducen y compensan su huella de carbono. Un ejemplo claro es la decisión que tomaron en 2019 para elaborar un packaging secundario de cartón para los packs de las latas de 200 ml y, a finales del pasado 2020, la sustitución del clásico film agrupador de latas por un agrupador de cartón, CanCollar®, reduciendo así en 11.000 toneladas anuales el plástico utilizado en Europa. Esta última iniciativa de ecodiseño ha supuesto una inversión de más de 2,5 millones de euros y permitirá la generación de un tejido económico responsable en el área metropolitana de Barcelona de la mano de la empresa certificada en Cadena de Custodia WestRock.
Además de todo esto, como decisión encaminada hacia la preservación de la biodiversidad y el consumo de proximidad, han optado por la certificación forestal PEFC en los envases de cartón para asegurar un origen de fuentes gestionadas de manera responsable y el cumplimiento de garantías de sostenibilidad en el ámbito económico, social y ambiental en toda la cadena de suministro. La importancia de los bosques y sus servicios ecosistémicos es muy relevante para Coca-Cola. Muestra de ello son otras palabras que añadió Ana Gascón Ramos: “Tenemos que ser conscientes de la trascendencia socioeconómica y cultural del bosque y sus amplias oportunidades para formar parte del capital ambiental y natural y conseguir entornos rurales mucho más ricos, economías locales que se puedan sostener y un equilibrio que se mantenga en el tiempo.”
Así, el camino hacia un sector descarbonizado y una reducción de la huella ecológica de Coca-Cola es fundamental para seguir progresando y, entre todos, alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible y un futuro climáticamente neutro.