Ana Rengifo Abbad, nos presenta la finca Dehesa del Guijo ubicada en Malpartida de Plasencia (Cáceres) y de la que es propietaria su familia. Nos habla de su gestión y de los beneficios que aporta la certificación PEFC
16 de enero de 2017 Propietarios forestales
Ubicada en el Parque Nacional de Monfragüe, el Guijo es una finca que lleva en la familia desde 1850. La larga trayectoria conservacionista ha logrado mantener un sistema de alto valor natural y social en las que los usos y costumbres están arraigados tanto en los propietarios como en las familias trabajadoras (la familia Fernández ha sido encargada de la finca y acompaña a la familia Rengifo desde entonces). La prioridad en la gestión ha sido compaginar lo económico con lo social y natural.
Aprovechamiento y especies forestales
Actualmente se cuenta con explotación de ganadería extensiva de vacas y ovejas, se arrienda la montanera para cerdos, para el manejo se emplean caballos, y se caza de acuerdo con un plan de gestión cinegética. Es una propiedad promotora de la conservación y dedica grandes esfuerzos personales y económicos a promover actuaciones de conservación de flora y fauna: charcas para anátidas, áreas de transición interiores que comuniquen el monte con los arroyos atravesando las zonas adehesadas, la regeneración del arbolado mediante el manejo estacional de ganado y la polinización gracias a numerosos puntos con colmenas, entre otros.
Exceptuando una parcela reforestada de 70 hectáreas, riberos del Calzones y los terrenos incluidos dentro del Parque Nacional de Monfragüe, el resto de la explotación está ocupada por dehesa tradicional con arbolado de encinas (3/5 partes de la explotación) y alcornoques (2/5 partes) en una densidad de entre 30 y 40 pies por hectárea de media y pastos para alimentación del ganado y la fauna silvestre. Se obtiene leña, bellota para montanera, corcho como rodal selecto, y se da gran importancia a la gestión del arbolado y pastos. Tenemos Plan de Ordenación de 180 años. La finca tiene el certificado en producción de corcho sostenible desde 2013, y el certificado de gestión forestal sostenible PEFC desde 2014.
Beneficios que aporta la Certificación PEFC
La certificación PEFC aporta un reconocimiento tanto a nivel interno como externo del espíritu conservacionista y el objetivo de mejora continua de la dehesa, como sistema de explotación multifuncional sostenible, que ha permitido puntuar en ayudas de la Junta de Extremadura, y ser experiencia piloto del MAPAMA para el desarrollo del reglamento de Bancos de Conservación de la Naturaleza, entre otros.
Retos y Oportunidades
Entre los retos a los que nos enfrentamos están el de obtener el reconocimiento en precio final de los productos puestos en mercado ganaderos y forestales, con el fin de conseguir ingresos suficientes que velen por la sostenibilidad económica de la empresa familiar; mantener la masa forestal en las condiciones más óptimas posibles y garantizar la regeneración de la misma a futuro; obtener en éste año el sello Wildlife Estate España (ELO) como reconocimiento a la protección y gestión de su biodiversidad; obtener en un futuro próximo la declaración de bancos de conservación de la naturaleza; seguir siendo lugar de encuentro para todos sus miembros, así como seguir siendo escuela de vida para todas las nuevas generaciones; y por último seguir colaborando con el mundo científico, agentes sociales y proyectos de innovación.
Como oportunidades, la certificación nos ha permitido poner por escrito y analizar nuestra gestión, permitiendo poner en valor todos nuestros recursos, no sólo la producción corchera, así como establecer objetibvos de optimización de los mismos, a corto, medio y largo plazo.
Ana Rengifo Abbad